Jesús es un inocente que fue condenado a muerte, a una muerte que estaba destinada para los más grandes criminales, fue humillado y abandonado. Jesús está solo. ¿Cuántas veces hemos dejado solo a Jesús? El carga la cruz de quienes sufren hoy, los que no se sienten aceptados, los maltratados, los que tiene carencias, los que están solos. El hijo de dios se encuentra entre nosotros, lo encontramos en el rostro del desahuciado, en la enfermedad que oprime nuestros cuerpos, en la debilidad de aquellos que sufren limitaciones físicas y dependen de los demás para seguir adelante. Jesús nos acompaña en nuestra realidad como personas, ayudemos a Jesús a levantar la cruz, porque el señor nos llama a seguirlo para ir a su encuentro, abraza tu cruz, todos tenemos una. Te invito en este acto a abrazar a Cristo mismo.
Les invitamos a todas las familias a tener un momento de recogimiento y reflexión durante este fin de semana y encontrar un espacio de fortalecimiento de nuestra fe.